Qué se puede hacer (y qué no) con un marcapasos

El corazón es el músculo encargado de hacer circular la sangre por nuestro cuerpo, fundamental para que lleguen las sustancias y nutrientes que nuestros órganos necesitan para vivir. Así, el corazón no para de funcionar y lo hace de forma automática. No obstante, a veces falla y necesita de una ayuda externa. 

En esos momentos se necesita un marcapasos, que según detalla la Fundación Española de Cardiología, se trata de un dispositivo electrónico que envía impulsos al corazón para que éste mantenga su ritmo normal. "Están indicados para trastornos del ritmo cardíaco con disminución anormal de la frecuencia cardíaca", apunta. 

Ahora bien, con la implantación de un marcapasos la persona puede recuperar su vida, pero con ciertas precauciones. Para conocerlas, entrevistamos en Infosalus al doctor Manuel Anguita, expresidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), y especialista en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

"Al tener piezas metálicas, una pregunta frecuente es si con los marcapasos se pueden hacer resonancias magnéticas. Estas piezas pueden anular la programación de los marcapasos, por eso, la mayor parte de las resonancias no se pueden hacer", aclara el especialista, al tiempo que subraya que no se pueden emplear las máquinas de radioterapia para el tratamiento del cáncer.

Desde la Fundación Española del Corazón recuerdan que las personas portadoras de marcapasos sí pueden utilizar aparatos de rayos X, mandos a distancia, detectores de metales, afeitadoras y mantas eléctricas; al tiempo que pueden conducir o mantener relaciones sexuales; o hacer deporte de forma moderada, como la natación.